Una piedrarotauncuerpounaireunasom bra.
Tu sonrisa mientrascaigoalegorías
que no llegamos a entender.
Peronosdesnudamosenlaterrazael
elalientoquemirasangres,
solamente el aire.
Una piedra rota lanzada a la cabeza rota del policía roto.
Una extraña sensación de felicidades unidas a lo que comprendo,todavía.
Las ganas de fumar
y olvidar el recitativo,improvisamos
con nuestras sombras
aletargados hacia el oeste,
medio danzamos.
Dormimos muchos años
hay que estar despierto
para hacer
cualquier cosa,dormimos más
que aquella del cuento falsario.
La princesa de todos los cuentos
que mató nuestra infancia
completamente obstruida.
La suerte
es que hemos olvidado
que estamos paralizados,
que no somos más que sombras,
que los listos no son los que más saben,
que las teorías se crean después de las derrotas.
Hemos olvidado también
que tenemos cuerpos
que alimentar,y que queremos desahogarnos
y apretarnos más la cadena que forma un hilo de sangre en nuestros cuellos.
Tú,solamente yo,podríamos ser una esperanza.
Pero no creo en la esperanza.
Ni en la fe.Ni en la palabra.
Me sabe mal decir
que creo en la piedra
y que aún tengo alas,solamente el aire,
dominamos las sombras del mediodía.
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